En la tierra se echa la buena semilla para que a su tiempo se coseche su fruto, pero nace también la mala hierba o cizaña.Cizaña es una hierba venenosa que crece junto al trigo, acarreando serios problemas en la siembra.
La mala hierba o cizaña, también se halla en los medios políticos, la prensa, en las plazas, fraternidades, cafeterías y en otros lugares.
En nuestro medio nos vamos ha encontrar con personas o amigos, vecinos o familiares que son conflictivas, problemáticas y sembradores de discordia.
Es muy difícil de relacionarse con ellos, por el daño que causan a las personas.
La cizaña es símbolo de la siembra del disgusto, del cuento, del chisme, la intriga, la mentira y pleitos, provocando la enemistad entre las personas.
Familias se han desintegrado, amistades se han perdido, llegando a los estrados judiciales y hasta la cárcel, a causa de la cizaña.
La cizaña también se encuentra en aquellos que aparentan ser buenos amigos, en los falsos cristianos, los que aparentan ser buenos hermanos y no lo son.
El Señor Jesús nos advirtió sobre la cizaña, ella es parecida al trigo pero es muy diferente.
El reino fue establecido con los hijos del reino, que es el trigo. Pero los hijos del maligno que es la cizaña, crecieron y alteraron la situación del reino.
El trigo y la cizaña crecieron juntos dando una apariencia de que eran iguales, pero al transcurrir el tiempo ambos dieron sus frutos. El fruto del trigo es dorado, alimenta y nutre, en cambio el de la cizaña es de color negro y tóxico e impide el crecimiento.
A su tiempo ambos serán segados, la cizaña será quemada y el trigo será preservado para Dios por sus Ángeles.
La mejor semilla que podemos sembrar en las personas, es la simiente de la fe, la esperanza y el amor en la persona de Cristo Jesús.
Que el Dios todo poderoso los bendiga.
Apóstol David Lladó
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